El dilema de los sueños, la ventana a lo más profundo de la
psique, derivado de la falta, no como el acto fallido. Si no como algo perteneciente a lo inconsciente. Este primer pensamiento es descrito a
profundidad en la lectura de Freud (La interpretación de los sueños, 1900). Sin
embargo, que es lo que se intenta describir con esta primera paráfrasis: ¿Son
acaso los sueños algo derivado de lo qué cae en el error, o en la necesidad?, o son algo que parte del deseo, el que no podemos palpar, ni cumplir; una expectativa lejana.Este es el punto que intentare profundizar, si bien
no crear una "verdad absoluta", o un mero ideal, si para poder
acercarnos un poco a la ambigüedad percibida de lo sueños.
Entonces comencemos por las metáforas en los sueños, en La Interpretación de los sueños de
Freud, se refieren estudios en donde los estímulos
percibidos durante el sueño afectan la representación de estos
(estos estudios parten de hipótesis de la teórico cognitivo conductual).Freud cuestiona esta teoría y comienza a desarrollar el cómo los sueños tienen una
relación cercana con eventos vividos, recuerdos, pequeños "retazos" de
memoria que parecen no tener conexión. Explicando que el aparato psíquico, a partir de la creación de conexiones, establece simbolismos que representan cuestiones de importancia para la
persona.
Los simbolismos dentro de los sueños, se encuentran en lo mas profundo del aparato psíquico, "la esencia" por nombrarlo de alguna manera. Sin embargo, aquí lo nombraremos lo inconsciente (Freud 1990), es
decir aquello que se encuentra en nosotres, pero que en varias
ocasiones nos pareciera ajeno su significado.Aun cuando este mismo se
encuentra ahí,solo no accesible de forma inmediata, dejándolo de lado, o aparentemente olvidado.Esto podemos observarlo en los primeros momentos del despertar, ya que al terminar
nuestro reposo llegamos a recordar algunas partes de nuestros sueños. Aunque ya en el trascurso
del día no podamos evocarlos, esto en la mayoría de los casos. En el consultorio llegan personas que siguen evocando sueños de hace
días, inclusive que lo han soñado más de una vez, pensándolos como “irrelevantes”, tal vez con personas que no conocen e inclusive lugares que no
parecieran reconocer.
En el consultorio el trabajo básico es dejar que la persona
establezca las conexiones entre suenos. Dejando que las personas vayan poco a poco
encontrando los significados a los significantes en sus sueños . Dentro de su imaginario, se puede encontrar una resolución a
aquello que revelado y dar a la persona una posibilidad de pasar todo esto a lo
consiente.
Es del punto planteado en el párrafo anterior que partiré para hablar del título mismo de este artículo: La onirocrítica, es decir la crítica del sueño, del ser mismo, una cuestión existente desde la antigüedad, algo que se veía en los oráculos de la antigua Grecia, una persona a la que se acudía por consejo en la antigüedad. No podría decir que los sueños son un consejo absoluto, incuestionable. Pero si que el retomarlos, desde nuestro propio sentido crítico, amplia un poco la perspectiva que tenemos como sujetos.
Es del punto planteado en el párrafo anterior que partiré para hablar del título mismo de este artículo: La onirocrítica, es decir la crítica del sueño, del ser mismo, una cuestión existente desde la antigüedad, algo que se veía en los oráculos de la antigua Grecia, una persona a la que se acudía por consejo en la antigüedad. No podría decir que los sueños son un consejo absoluto, incuestionable. Pero si que el retomarlos, desde nuestro propio sentido crítico, amplia un poco la perspectiva que tenemos como sujetos.
La onirocrítica habla de cómo la
persona, fomenta su sentido crítico, es
decir que como sujetos (pensando en el concepto de Foucault de “sujeto
sujetado”), se puede llegar a ser consiente de cuestiones, problemáticas,
objetos, sentires, dudas, alterar nuestra manera de pensar, y actuar. Ya no desde la energía contenida en el
inconsciente, si no desde la perspectiva del ser consiente.



