viernes, 28 de abril de 2017

¿Y por qué las feministas no se nombran “humanistas”?

El título de este artículo es un referente a un pregunta muy común en las personas que empiezan a profundizar en temas de derechos humanos en particular hombres (lo cual no excluye que mujeres también se hagan esa pregunta). Primero que nada habría que explicar ambos conceptos: humanismo y feminismo. La primera (humanismo) es la siguiente:

El humanismo  surge entre dos momentos de la historia significativos: la Edad Media y la Moderna, estas caracterizadas por la búsqueda de verdades universales, teológicas, o científicas. Abandonando así los conceptos universales y abstractos con el fin de captar las esencias de las cosas existentes. Adoptando así conceptos y lenguajes dependientes de contextos históricos específicos, refiriendo como fin último una concepción platónica del conocimiento (Velazco, 2009)*


Mientras que por su parte el feminismo se define como lo siguiente:

La teoría feminista es aquella que pone en tela de juicio estructuras y mecanismos ideológicos que reproducen y mantienen la discriminación y/o exclusión de las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad. Al igual que el marxismo, el cual puso de manifiesto la existencia de clases sociales con intereses divergentes identificando analíticamente algunas estructuras económicas y entramados institucionales inherentes al capitalismo, traduciéndolo a conceptos como: clase social o plusvalía, el feminismo ha desarrollado una mirada intelectual y política sobre ciertas dimensiones de la realidad que otras teorías no habían sido capaces de conceptualizar. En este sentido, los conceptos de violencia de género, acoso sexual, feminicidio, género, patriarcado o androcentrismo, entre otros, han sido acuñados por el feminismo. Poniendo de manifiesto  la existencia de un sistema social en el que los varones ocupan una posición social hegemónica y las mujeres una posición subordinada.” (Bedia, 2014)**



Lo anterior no solo habla de la ignorancia de los conceptos planteados. Sino de la importancia que tienen estos en cuanto a lo que evidencian, el primero siendo un movimiento que contrapone la verdad y la razón, el segundo un movimiento que pone en tela de juicio mecanismos de opresiones, en este sentido haciendo materializando estas mismas en un significante de lo real.

Es entonces que surge la duda de ¿Por qué la necesidad de renombrar el feminismo como humanismo por parte de personas que fallan en entender alguno de los dos conceptos? Lo obvio podría derivar en la ignorancia misma de estas personas. Aunque dejarlo de esta manera también falla en comprender que esta misma necesidad de estas personas en hacerlo. Ya que estas personas llegan a comprender el concepto básico que propone la teoría feminista, es decir conceptos como equidad, género (en su precepto más básico) e inclusive patriarcado. Sin embargo, estas personas fallan al poder identificar la base de la lucha feminista, o porque se retoma la lucha desde las mujeres, algo similar en algunos movimientos con lucha base, como pueden ser el racismo, la lucha anti-especista, por nombrar algunas.


Lo planteado en el párrafo anterior da cabida a una pregunta ¿Podemos enunciar el cómo se debe movilizar una lucha y teoría sin conocer de antemano las bases? ¿O es acaso una postura no generalizante tan confrontativa que existe la necesidad de generalizarle?

Velazco, A. (2009). Conceptos y Fenómenos fundamentales de nuestra época. UNAM.
** Bedia, R. C. (2014). Aproximaciones a la teoría crítica feminista. Lima: Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres – CLADEM.