viernes, 9 de septiembre de 2016

Identificación ¿Liberación o supresión?

Dentro del psicoanálisis se generan gran cantidad de preguntas, esto partiendo de la posición de los psicoanalistas como escépticos y en muchos casos estoicos (hablando de la corriente filosófica que afirma “admitir algo que se encuentra más allá de su verdadero objeto de estudio y materia” Epicteto). Partiendo a esto una de las dudas básicas que surgen desde Freud, son:

¿Qué es una mujer? y ¿Qué es un hombre?


Gustav Klimt “El beso”

Si bien estas dudas, tienen una resolución en Freud derivada del complejo de Edipo en donde este autor hace referencia al complejo de Edipo, centrando estas distintas resoluciones tanto en la castración (en el caso de la mujer), como en la identificación con el falo (en el caso del hombre). Esto explicado brevemente en la tesis posterior de Lacan refiere que las personas, no propiamente por ser hombre o mujer, puede generar tanto la identificación con el falo, como la vivencia de la castración. Esto ejemplificado en la frase:

“No todo lo que no es hombre es mujer” (Seminario 20: Aún, Jacques Lacan)

En el mismo seminario refiere que de acuerdo a que la posición que el sujeto asuma como ser sexuado podrá vivir tanto un tipo de goce como el otro, es decir el goce de ser mujer, como el de ser hombre. Contrario a lo que podemos pensar estas cuestiones no están centradas en el género, ya que el sujeto mismo no es carente de elección, una elección que responde a una representación consiente.
Los puntos anteriores hablan de como entonces las ideas hegemónicas, presentes en el imaginario de lo que es un hombre y lo que es una mujer, son en sí solo dos de las muchas posibilidades de elección. He aquí mismo que surgen distintas necesidades de nombrarse, esto inclusive pasando a puntos más transversales que la elección de un objeto de deseo (como pueden ser la homosexualidad, heterosexualidad, bisexualidad, o asexualidad). Al hablar de esta “necesidad de nombrarse” podemos evocar otros ejemplos como son: metrosexual, ubersexual, pansexual, transexual, cisgénero, entre otros.

El problema que surge de esto es que más que una identificación con el goce individual, se genera una identificación con distintas identidades de la colectividad, en donde los sujetos se apropian de un goce, anulando el deseo. He aquí que dejo la cuestión ¿Es entonces una identificación con un goce colectivo, una forma de liberación, o una anulación del deseo propio?

martes, 6 de septiembre de 2016

Trabajo retribuido bajo la perspectiva y testimonio de mujeres indígenas de Puebla.

El día de ayer 5 de septiembre se conmemoró el día internacional de la mujer indígena, algo cuyo único impulsor en este país pareciera ser Amnistía Internacional. Podemos pensar en situaciones actuales que evitaron que esto fuera visualizado. Además de características asociadas al contexto en donde si bien se tratan temas relacionados a las poblaciones indígenas de nuestro país, no se tratan las problemáticas que viven las personas pertenecientes a estas.

Es por eso que se planteará brevemente una de las problemáticas significativas que viven las mujeres indígenas de México. Es decir la falta de remuneración al trabajo ejercido y algunas implicaciones que esto tiene, enfocándonos principalmente en el género.


"Taller de derechos laborales dirigido a mujeres indígenas. Zacapoaxtla, Puebla."

De acuerdo a datos de la CEPAL a la semana los hombres de zonas rurales de México ocupan cerca de 44 horas semanales en trabajo remunerado y 14 horas en trabajo no remunerado. Mientras que las mujeres ocupan 37 horas semanales en trabajo remunerado y 57 en trabajo no remunerado. Lo que no solo implica que las mujeres en zonas rurales laboran en promedio 36 horas semanales más que los hombres, si no que la mayoría de estas horas no son remuneradas. Esto sin considerar que en gran cantidad de ocasiones las mujeres se dedican solo a trabajo no remunerado.

Mucho de esto se encuentra justificado en el discurso, por ejemplo en testimonios recopilados en comunidades indígenas de Puebla, como son Quetzalapa, San Juan Acateno y Santa Ana Teloxtoc las mujeres manifiestan: “Es que nosotras no podemos trabajar porque es pesado”, “A ellos les pagan más porque trabajan más”. Al observar dentro del trabajo de campo pudiera incluso justificarse bajo el hecho de que el trabajo mismo requiere fuerza física. Sin embargo cabe hacer el contraste de testimonios de comunidades como Hueynaupan, La Libertad, y Teziutlan, en donde testimonios como: “Trabajamos pero no nos pagan”, “Mi esposo y yo trabajábamos en el campo pero me dijo que no porque voy a descuidar a los niños” y “Yo estudio y también trabajo aunque mi papá quiere que me dedique a hacer tortillas”.


"Cuetzalan del Progreso, Puebla"

Los testimonios denotan que la situación va más allá de la simple distribución del trabajo, y revelan un contexto en donde la discriminación por ser mujer está presente. Cabe denotar que si bien en las zonas urbanas esta discriminación también es un problema presente, no se vive de la misma manera. Considerando de antemano el contexto económico, y racial. Además de factores relacionados a la cultura y la identidad, esta última entendida por Erick Erickson* como aquello que los individuos identificamos como la percepción que tiene el individuo de sí mismo.

El punto reside en si en la definición de Erickson, y se expresa en la siguiente pregunta ¿Qué provoca que mujeres de una comunidad indígena a otra, las dos pertenecientes al mismo estado, tengan tan contrastantes puntos de vista sobre lo que les debe ser retribuidas por el trabajo? Y ¿Cómo esto esta permeado por la cultura y la identidad? Si bien la respuesta no es simple, el analizar desde el género es en sí un punto de partida importante para encontrar una respuesta.


*Erick Erickson, 1997, Teorías de la Personalidad.

martes, 9 de agosto de 2016

Consideraciones y reflexiones básicas sobre un racismo negado. Hablando desde el contexto en México.

¿Cómo podríamos abordar un tema como el racismo en México?

Si preguntamos a las personas en la calle, personas cercanas, profesores, e inclusive cuando la pregunta va dirigida a nosotros mismos, probablemente la respuesta a esto sea un tanto ambigua, cayendo en categóricos como: "Es que es algo malo", "un grave problema", o "algo hay que hacer". Por lo que previo a esto, una pregunta importante a realizar es: 

¿Te consideras racista?

Claro, la respuesta automática a esto seria: "Por supuesto que no", o algunas variables como "No puedo emitir un juicio de valor de esa índole", inclusive llegando a una negación de la realidad como: "En México no existe el racismo", esto último puede ser explicado por que en México el racismo es asociado a la lucha de las personas de raza negra, siendo la primer afirmación al respecto que "por supuesto que no existe". Sin embargo, tenemos una historia profunda de racismo, cuyo primer referente deviene del clasismo colonial (No se hablara de lo que sucedía en tiempos prehispánicos, ya que eso implica un tema que requiere profundizar aun mas), siendo un ejemplo claro de esto la siguiente imagen:

"Sistema de Castas de la Nueva España"

Y entonces... ¿el sistema de castas es...?

"El sistema de castas pretendía imponer en las colonias un orden basado en la desigualdad étnica de las personas, en la práctica, se formó una sociedad caracterizada por una gran separación de la nobleza blanca de europeos (sometidos a los Estatutos de limpieza de sangre) y de criollos, que conformaban una minoría de potentados cada vez más exclusiva, derivando, a partir de un sistema de castas para concluir en una aristocracia colonial." 

El sistema de castas buscaba privilegiar a la clase dominante de la época, es decir a los españoles, poniendo por debajo a los criollos (hijos de españoles nacidos en la Nueva España), de ahí a los mestizos, castizos, mulatos... Cuyo fin último fomentaba una jerarquía en la que el único grupo que podía ejercer el poder eran los españoles, creando una aparente superioridad a partir de las uniones interculturales.

Si bien ya se plantea un poco la base histórica del racismo en México, la primera pregunta que surge es:

¿Ésto sigue pasando en la actualidad?

Lo primero que surge al preguntar esto, cae en la obviedad al decir "No, ya que no es el mismo tiempo, ya que han habido muchos cambios", incluso agregando "los derechos humanos", "igualdad", entre distintas bases argumentativas. Sin embargo, las acciones dicen lo contrario, ya que el lenguaje ejemplifica el mismo racismo latente en las personas, si bien no se le llamara a una persona por su casta, se le denigra por un aspecto fundamental como es la raza, esto al momento de crear una jerarquía conjunta entre raza y clase, siendo un claro ejemplo las personas que viven en comunidades indígenas.


El caso de las personas indígenas en México pareciera tener 2 partes bastante diferentes, y aun así pertenecientes "a la misma moneda". La primera es la aparente resignificación de "lo indígena" o de "las personas indígenas", en la cultura y la modernidad, al punto de que actualmente conceptos como "artesanal" u "orgánico" se presentan en el lenguaje cotidiano, inclusive al punto de que productos que normalmente se encuentran en comunidades indígenas como son: el pulque, el mezcal, los bordados, entre otros, siendo usados cotidianamente como accesorios de moda, lo cual en lo aparente pareciera hablar de aceptación y respeto hacia estas personas y culturas, al punto de integrarlos en la identidad urbana. 
Sin embargo, en el lenguaje, al hacer un análisis podemos identificar una segunda parte en donde la misma base del racismo se sustenta a partir de esto, a lo que partiríamos a preguntarnos:

¿El integrar aquello que se produce en las comunidades indígenas ayuda a la eliminación del racismo?

Pregunta truculenta hasta cierto punto, ya que aquí mismo estamos considerando un concepto que deviene de nuestro sistema urbano, capitalista, es decir "producen", y realmente ¿quien determina lo que se produce? y ¿para quien es que se produce?, ya que aquí podríamos introducir el hecho de que si no produce para la ciudad, para lo urbano, y solo produce para la comunidad misma, para su propio bienestar, entonces ¿realmente es visto? o ¿le importa a las personas "mestizas", es decir a nosotros residentes de la ciudad?.

¿Ademas, realmente hemos dejado de ver a las personas indígenas como personas que dependen de nuestros ingresos como "citadinos"?

Al punto que los programas de índole gubernamental fomentan una postura asistencialista, proporcionando despensas, e información sobre como ingresar al trabajo domestico, maquilas, o trabajo como obreros. Después de todo pareciera que  el uso de términos como "esos inditos" o "sin razón" o "shingeres" (este último usado para referirse a personas indígenas en el estado de Querétaro, se interpreta como "indio de piojo blanco") solo se ha refinado a partir de un racismo mas fino, tal vez llamarlo un neo racismo, uno que aparenta ser diferente al racismo clásico y aun así mantiene la estructura de este. 

Este mismo racismo, rodeado también por la clase, por el género, entre otro factores, anula nuestra percepción misma de lo humano,  del aprendizaje mismo de los sujetos, solo  a partir de una consideración que los enmarca como algo idealizado, un producto en si...

Por último una frase de Chimamanda Adichie: 

"La cultura no hace a la gente, la gente hace a la cultura..."

"... la manifestación del racismo a cambiado, pero el lenguaje no. Por consiguiente, si no haz linchado a alguien, no se te puede tachar de racista. Si no eres un monstruo chupador de sangre, no se te puede tachar de racista. Alguien debe de poder decir que los racistas no son monstrusos. Son personas con familias que los quieren, gente corriente que paga impuestos." *

*Americanah, Chimamanda Ngozi Adichie, Editorial Literatura Random House


miércoles, 6 de julio de 2016

De discursos, violencia, y actos.


México es el país en donde la violencia resulta algo "del día a día", visto en nuestras relaciones como un forma de intercambiar risas, sátiras, o en su defecto el aislamiento de los medios que nos saturan con esta violencia, realizar una  "huida". Esto puede ser planteado, por ejemplo desde el psicoanálisis, como formas de tratar con lo incomodo... lo siniestro del contexto. Mientras los medios explotan esto mismo, proponiendo la violencia como un producto de mercado, un consumible, llegando al punto del morbo y la desensibilización de los sujetos.

Sin embargo, en los últimos años, han ocurrido eventos catastróficos, que han provocado que los sujetos se movilicen hacia la concientización y sensibilización de la violencia que ocurre a su alrededor, siendo ejemplos claros la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, o mas recientemente los conflictos entre el magisterio y los cuerpos policiales en Nochixtlan,Oaxaca, pasando por la visualización de feminicidos en el Estado de México.



Actualmente, si bien no es  el tipo de movilización que se da en otros países, como pueden ser golpes de estado, o cambios significativos en los modos de producción. En México hemos observado que las personas han empezado a generar propuesta, a implementar una mayor visualización de las problemáticas, en donde, la violencia se a vuelto excesiva como: feminicidios, violencia sexual, narcoviolencia, crímenes por homo-les-transfobia desaparición forzada, violencia hacia las comunidades indígenas, racismo. Desde el psicoanálisis podríamos estar hablando que por fin empezamos a mirar hacia el vacío de lo real, que hemos estado ignorado.

A partir de lo planteado en los párrafos anteriores, podemos plantear dos posturas bases: El discurso de poder y el discurso histerizante. El discurso de poder siendo aquel que posee el argumento inamovible, aquel que no cambia, permitiéndose el tener los mecanismos de control sobre los otros. Por otro lado el discurso histerizante es aquel que incomoda, que no parte de "la razón", ni de aquello que el discurso dominante normaliza, si no que cuestiona, genera ideas, propuestas, deja en claro aquello siniestro dentro de la "normalidad".


Sin embargo, ocurre un fenómeno interesante, ya que al escuchar los distintos discursos, podemos notar que aunque muchos de estos empezaron como histerizantes, se han transformado en discursos de poder. Podemos explicar esto desde el contexto ya que a partir de como el discurso gubernamental ejemplifica un discurso de poder que niega por completo la otredad, los discursos histerizantes asumieron la postura de poder con el fin de no ser anulados, y donde ya no se busca el cambio en la otredad, si no que esta misma satisfaga nuestras necesidades narcisistas (comento en primera persona del plural por que yo mismo he caído en esta postura).

Este texto no busca dar una solución a lo anteriormente planteado, pero si dejar en la mesa lo siguiente: ¿Podemos transmutar o cambiar el contexto en donde residimos, aquel permeado con la violencia, asumiendo un discurso de poder, inmutable, no negociable?.

martes, 5 de abril de 2016

Agresividad y violencia, de la psique a la cultura

Es mucho lo que en la actualidad se puede plantear sobre un tema como “la  violencia”. Hablar desde los aspectos estructurales, sociales, políticos, culturales, e inclusive aquellos que devienen de la misma psique. Indicando que hablamos de un fenómeno multifactorial, es decir algo que atraviesa aspectos no solo propios, o de los otros, si no del entorno mismo, transversal en las acciones que realizamos día a día, sin cuestionarlas, solo llevándolas al acto.

Antes de poder hablar de la violencia en si, es necesario poder definir dos conceptos clave los cuales serian: El concepto de agresividad y el de violencia mismo, el primero hace referencia (esto desde las definiciones de Laplanche) a “la tendencia o conjunto de tendencias que se actualizan en conductas reales o fantasmáticas dirigidas a dañar al otro”, actuando tempranamente en el desarrollo del sujeto y puede presentarse unida o desunida la pulsión sexual del sujeto. Por otro lado la violencia es un acto que parte de un fenómeno propiamente humano, suponiendo un accionar que intenta someter al otro por el uso de la fuerza, con el fin último de “anular la singularidad del otro, sus límites y autonomía” (Gonzales, 2011)1

En contraste, partiendo del enfoque de derechos humanos, y tomando en cuenta lo descrito anteriormente, podemos argumentar lo siguiente:

La agresión está presente en la mayoría de las especies animales como una respuesta innata ligada a la supervivencia, y los seres humanos, en tanto animales, visto como un mecanismo de defensa. En contraposición se plantea el concepto de violencia que se define como el uso desnaturalizado de la fuerza; desconectada del instinto de supervivencia, misma que es descargada contra otros.
Podemos notar las similitudes latentes en estas definiciones al hablar de cómo la agresividad reside en los animales y los seres humanos como un factor que deriva de lo“instintivo”. Sin embargo, la violencia deviene de lo humano, de las construcciones culturales. Siendo la base primordial para esta, de acuerdo a las definiciones planteadas: El poder, definido por  Foucault de la siguiente manera: “…las relaciones humanas, sean cuales sean ya se trate de una comunicación verbal (…), o de relaciones amorosas, institucionales o económicas- el poder está siempre presente: me refiero a cualquier tipo de relación en la que uno intenta dirigir la conducta del otro. Estas relaciones son por tanto relaciones que se pueden encontrar en situaciones distintas y bajo diferentes formas; estas relaciones de poder son relaciones móviles, es decir, pueden modificarse, no están determinadas de una vez por todas.(…) Las relaciones de poder son por tanto móviles, reversibles, inestables. (…) No obstante hay que señalar que existen efectivamente estados de dominación”.

La definición del parrafo anterior puede llegar a sonar desesperanzadora, pero consideremos que plantea el como estas relaciones de poder, de violencia, de dominación sobre el otro pueden ser móviles, lo que significa que pueden modificarse de forma que la necesidad del poder sobre el otro puede ser entendida, y hasta tratada. Poniendo sobre la mesa los porqués de esto, como puede ser: ¿Es posible  otro modo de relación a partir del cuestionamiento no solo de la estructura psíquica, si no de aquello que deviene de la cultura?

El pregunta anterior es  una de las muchas posibles preguntas, con el fin de generar modos de relación no violentas. He aqui que propuesta es: Darnos a la tarea, desde los sujetos, la psique, la cultura, y la estructura propia, de cuestionar nuestras relaciones, con el fin de generar algo nuevo a partir de esto.


1 González Oddera, Mariela; Delucca, Norma Edith, El concepto de violencia: Investigación sobre violencia vincular, Universidad de la Plata, 2011.

viernes, 26 de febrero de 2016

El sueño más allá del reposo, retomando la onirocrítica.


El dilema de los sueños, la ventana a lo más profundo de la psique, derivado de la falta, no como el acto fallido. Si no como algo perteneciente a lo inconsciente. Este primer pensamiento es descrito a profundidad en la lectura de Freud (La interpretación de los sueños, 1900). Sin embargo, que es lo que se intenta describir con esta primera paráfrasis: ¿Son acaso los sueños algo derivado de  lo qué cae en el error, o en la necesidad?,  o son algo que parte del deseo, el que no podemos palpar, ni cumplir; una expectativa lejana.Este es el punto que  intentare profundizar, si bien no crear una  "verdad absoluta", o un mero ideal, si para poder acercarnos un poco a la ambigüedad percibida de lo sueños.


Entonces comencemos por las metáforas en los sueños, en La Interpretación de los sueños de Freud, se refieren estudios en donde los estímulos percibidos durante el sueño afectan la representación de estos (estos estudios parten de hipótesis de la teórico cognitivo conductual).Freud cuestiona esta teoría y comienza a desarrollar el cómo los sueños tienen una relación cercana con eventos vividos, recuerdos, pequeños "retazos" de memoria que parecen no tener conexión. Explicando que el aparato psíquico, a partir de la creación de conexiones, establece simbolismos que representan cuestiones de importancia para la persona.

Los simbolismos dentro de los sueños, se encuentran en lo mas profundo del  aparato psíquico, "la esencia" por nombrarlo de alguna manera. Sin embargo, aquí lo nombraremos lo inconsciente (Freud 1990), es decir aquello que se encuentra en nosotres, pero que en varias ocasiones nos pareciera ajeno su significado.Aun cuando este mismo se encuentra ahí,solo no accesible de forma inmediata, dejándolo de lado, o aparentemente olvidado.Esto podemos observarlo en los primeros momentos del despertar, ya que al terminar nuestro reposo llegamos a recordar algunas partes de nuestros sueños. Aunque ya en el trascurso del día no podamos evocarlos, esto en la mayoría de los casos. En el consultorio llegan personas que siguen evocando sueños de hace días, inclusive que lo han soñado más de una vez, pensándolos como “irrelevantes”, tal vez con personas que no conocen e inclusive lugares que no parecieran reconocer.

En el consultorio el trabajo básico es dejar que la persona establezca las conexiones entre suenos. Dejando que las personas vayan poco a poco encontrando los significados a los significantes en sus sueños . Dentro de su imaginario, se puede encontrar una resolución a aquello que revelado y  dar a la persona una posibilidad de pasar todo esto a lo consiente.

Es del punto planteado en el párrafo anterior que partiré para hablar  del título mismo de este artículo: La onirocrítica, es decir la crítica del sueño, del ser mismo, una cuestión existente desde la antigüedad, algo que se veía en los oráculos de la antigua Grecia, una persona a la que se acudía por consejo en la antigüedad. No podría decir que los sueños son un consejo absoluto, incuestionable. Pero si que el retomarlos, desde nuestro propio sentido crítico, amplia un poco la perspectiva que tenemos como sujetos.

La onirocrítica habla de cómo la persona, fomenta su sentido crítico, es decir que como sujetos (pensando en el concepto de Foucault de “sujeto sujetado”), se puede llegar a ser consiente de cuestiones, problemáticas, objetos, sentires, dudas, alterar nuestra manera de pensar, y actuar. Ya no desde la energía contenida en el inconsciente, si no desde la perspectiva del ser consiente.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Presentación del blog: "Un amanecer"

Para empezar con este blog me gustaría exponer un pensamiento sublime para hablar de las ideas, de la psique, de aquello que subyace; como bien dice Borges, "…como un bosque, como un río…" Partiendo de ello quiero comentarles el porqué de este espacio.

Espacio Eos está dedicado a ti; un espacio creado para compartir y crear ideas de contenido psicológico.

Soy de profesión psicólogo, alguien que estableció un contrato simbólico de complicidad con esta profesión y con aquellos dispuestos a ser y existir a partir de la mirada del otro, del lenguaje y su complejidad; reflexionar sobre la importancia de la memoria para la cultura y el lugar en que nos posicionamos como sujetos.

Mi nombre es: César A. De la Rosa, psicólogo clínico con gusto por el psicoanálisis, con experiencia en derechos humanos, género, violencia, disidencia y diversidad sexual. Nunca un experto, solo un observador. A veces un crítico, otras un sujeto.

Les doy la bienvenida a este espacio, el cual como he dicho, es para y por ustedes.

martes, 2 de febrero de 2016

Amanecer

"En la honda noche universal
que apenas contradicen los faroles
una racha perdida
ha ofendido las calles taciturnas
como presentimiento tembloroso
del amanecer horrible que ronda
los arrabales desmantelados del mundo.
Curioso de la sombra
y acobardado por la amenaza del alba
reviví la tremenda conjetura
de Schopenhauer y de Berkeley
que declara que el mundo
es una actividad de la mente,
un sueño de las almas,
sin base ni propósito ni volumen.
Y ya que las ideas
no son eternas como el mármol
sino inmortales como un bosque o un río,
la doctrina anterior
asumió otra forma en el alba
y la superstición de esa hora
cuando la luz como una enredadera
va a implicar las paredes de la sombra,
doblegó mi razón
y trazó el capricho siguiente:
Si están ajenas de sustancia las cosas
y si esta numerosa Buenos Aires
no es más que un sueño
que erigen en compartida magia las almas,
hay un instante
en que peligra desaforadamente su ser
y es el instante estremecido del alba,
cuando son pocos los que sueñan el mundo
y sólo algunos trasnochadores conservan,
cenicienta y apenas bosquejada,
la imagen de las calles
que definirán después con los otros.
¡Hora en que el sueño pertinaz de la vida
corre peligro de quebranto,
hora en que le sería fácil a Dios
matar del todo Su obra!
Pero de nuevo el mundo se ha salvado.
La luz discurre inventando sucios colores
y con algún remordimiento
de mi complicidad en el resurgimiento del día
solicito mi casa,
atónita y glacial en la luz blanca,
mientras un pájaro detiene el silencio
y la noche gastada
se ha quedado en los ojos de los ciegos."


Jorge Luis Borges